¡Hola, amantes de la naturaleza! ¿Alguna vez te has maravillado con el vibrante color rosa de los flamencos? Pues bien, ¡hay una razón fascinante detrás de ese tono tan especial!
Estos elegantes zancudos obtienen su característico color de su dieta. Se alimentan principalmente de pequeños crustáceos y algas que contienen pigmentos naturales llamados carotenoides, ¡los mismos que le dan el color anaranjado a las zanahorias! Al digerir estos alimentos, los pigmentos se incorporan a sus plumas, tiñéndolas de ese hermoso rosa que tanto nos encanta.
Y si te maravilla verlos en fotografías, ¡imagínate presenciarlos en vivo! La Península de Yucatán es uno de los lugares privilegiados donde puedes admirar estas espectaculares aves en su hábitat natural. En zonas como la Reserva de la Biósfera Ría Celestún y la Reserva Estatal Laguna de Cuyutlán, podrás observar grandes colonias de flamencos rosados alimentándose y danzando en las lagunas costeras. ¡Una experiencia inolvidable para cualquier viajero que ame la naturaleza! Así que, si visitas la Península de Yucatán, ¡no pierdas la oportunidad de conocer de cerca a estas maravillas rosadas!


